“LOS PROCESOS POLÍTICOS TIENEN QUE TENER MÚSICA, POESÍA Y ARTE”

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En diálogo con Lalalas Mónica Macha rememoró sus inicios en la militancia política como activista en Nuevo Morón, espacio que se planteó como alternativa al entonces gobernador Rousselott. En actos y encuentros, coincidían trabajadores de la cultura popular, como Dolores Solá, entre otros. 

  

“Los procesos políticos tienen que tener poesía, música y arte”, afirmó, para luego expresar ”en mi caso vengo de una familia militante de izquierda, la política estuvo siempre en mi vida, no podría vivir de otro modo, es como parte de mi identidad. Mi familia es de trabajadores muy humildes y siempre nos transmitieron tanto a mi hermana como a mí que el modo que tienen los pueblos de transformar la realidad es la política”. 

Seguidamente contó que junto a su hoy compañero de vida Martín Sabbatella coincidieron en el espacio Encuentro Popular que estaba en el Frente Grande. “Morón estaba gobernada por Russelott, en los años 90 con pleno menemismo. Hasta era muy raro que éramos jóvenes militando en un partido político”.

Con un grupo que oscilaba entre los 27 y 30 años el espacio ganó las elecciones en el distrito bonaerense. Esa situación “marcó mucho la militancia porque nos fuimos metiendo desde la gestión con una mirada muy de política pública”, contó Macha, para luego agregar que previamente a la irrupción del Kirchnerismo en la escena política nacional “estábamos por fuera de los espacios del Frente Grande, e íbamos con una propuesta de partido vecinal en Morón porque no encontrábamos ningún espacio político que nos represente”.

Macha tuvo una activa labor parlamentaria en cuestiones referidas a los derechos de las diversidades sexuales. Se destacan entre otros, la Ley de Acceso al Trabajo Formal para personas Travestis, Transexuales y Transgénero.

“Es un trabajo que empezamos a hacer con Diana Sacayán que trabajaba en Desarrollo Social con Alicia Kirchner. Tanto Diana como Loana Berkins venían trabajando, impulsando cooperativas, pero faltaba un marco normativo. El cupo es una ley reparatoria porque es para un grupo que sufre las consecuencia de una violencia estructural que surge desde las propias familias, la gran mayoría par sobre vivir ejercen la prostitución”.

Siendo senadora, junto a Carina Alazabal y Sacayán, diseñaron una estrategia para avanzar con el proyecto en la provincia de Buenos Aires, sancionado finalmente en 2015. “Más allá de la tristeza (por la muerte de Diana Sacayán, víctima de travesticidio) habíamos logrado esto que para era parte de su militancia: ella decía que es la forma de sacar a las compañeras de la prostitución”. 

Entre 2017 y 2018 las organizaciones junto a espacios políticos abiertos a la ampliación de derechos proyectaron una ley nacional que fue sancionada en 2019, casi simultáneamente a la Ley de IVE. 

“Tuvimos avances y retrocesos, pero volvimos a lograr una articulación entre quienes estábamos en el congreso y las organizaciones. El cupo trans es una de las leyes fundamentales para Argentina y para la región”, concluyó.

(RP)

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