«Es difícil hablar de uno y definirse como técnico. Soy y quiero ser un técnico trabajador, humilde que le dedica muchas horas a ésto, que trato de disfrutar lo máximo posible aunque se corre siempre detrás del resultado. Soy un apasionado , no un obsesivo, lo siento de esa manera. Una persona apasionada me inspira más confianza que un obsesivo. En el fútbol suele confundirse y hasta está bien visto ser obsesivo».
«También quiero ir creciendo en lo futbolístico desde mi experiencia, este es el tercer club de Primera que dirijo, es algo bueno para mí y el cuerpo técnico. En el día a día se te desarman grupos, se van jugadores. Hacemos hincapié en la mejora del jugador y sobre todo en el aspecto humano que es una parte hasta más importante que la táctica. El descanso es parte del entrenamiento y hay que dedicarle las horas necesarias».
Damonte hace referencia a los jugadores con experiencia y trayectoria en los equipos.
«Es como todo, más fácil no es pero a mí me gusta. Un ejemplo sería andar en una bicicleta o un auto nuevo con mucha tecnología, tenes que elegir ir de vacaciones y elegís el auto. Una de las diferencias entre dirigir a un joven o uno con experiencia es que al que recién llega a Primera lo ponés, lo sacás y das o no explicaciones pero al jugador grande tenés que estar en otras cosas y hay que dar la cara sí o sí. Yo lo siento así hay entrenadores que no lo hacen. Los jugadores no son todos iguales y hay que evaluar qué se hace en cada caso».
«A mi me gusta explicarles a los jugadores por qué se quedan afuera de un partido porque es lo que me gustaba que hicieran los técnicos cuando era jugador. Podés quedarte enojado al quedar afuera pero a la vez decís vino y me lo dijo. Después de todo el DT es el que toma las decisiiones y lo tenés que aceptar. A mí eso me da tranquilidad. Trato que todos se sientan parte y comprometidos con el plantel. La idea es que todos tiren para el mismo lado y dejen el yo por el nosotros».
«El factor emocional es muy importante en el deporte. Hablo mucho con los jugadores a nivel individual y grupal. Sabido es que una jugada te cambia el partido, tu historia futbolística. Cuantos casos hay de jugadores que son ídolos en sus clubes porque hicieron un gol o atajaron un penal, pero fue importante por la circunstancia. El otro factor es cómo está el otro equipo que quizá venía jugando mal y ese día le salen todas. Le damos un mapa al equipo pero durante el partido pero en los imponderables el jugador es el que decide».
Sarmiento (J) jugara frente a Estudiantes el sábado 25/02 a las 19:15 hs por la fecha 5 del Torneo de Primera División. Israel y el «control del tiempo».
«Para mí enfrentar a Estudiantes siempre es especial porque es el club que me formó, tengo mucha gente amiga. En cuanto a la altura de los jugadores de Estudiantes trataremos de suplirlo con la pelota parada. Con esta estrategia nos ha ido bien y mal pero es una herramienta».
«La frase del control del tiempo me salió una vez que enfrentamos a River y es que «nosotros controlamos el tiempo, no hacemos tiempo». Si se fijan en algunas canchas los chicos «alcanza-pelotas» sacan ventaja con el tiempo y retrasan todo si su equipo lo necesita o al revés se la alcanzan lo más rápido posible. Esto parece estar bien visto pero si nosotros vamos ganando y no tenemos apuro no está bien. Son puntos de vista».
(RP)
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