El Senado de la Nación rechazó los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, propuestos por el presidente Javier Milei para integrar la Corte Suprema de Justicia. La votación se resolvió con una amplia mayoría en contra: Lijo obtuvo 44 votos negativos, mientras que García Mansilla fue rechazado por 51 senadores. Ambos necesitaban al menos 48 votos a favor para su aprobación.
El resultado marcó un hecho inédito en la historia parlamentaria argentina, ya que es la primera vez que el Senado rechaza pliegos enviados por un presidente para la Corte Suprema.
Pocos minutos después de la votación, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que cuestionó la decisión del Senado, señalando que la negativa obedeció a motivos políticos y no a razones de idoneidad. El comunicado también afirmó que el Senado actúa como un freno para la gestión del Ejecutivo.
Desde el oficialismo sostienen que el rechazo de los pliegos afecta el funcionamiento del sistema judicial y que el presidente continuará trabajando en la independencia de la Justicia y la restauración de la confianza en las instituciones.