Alejandra Gómez, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires ponderó la ley que da origen al modelo sanitario bonaerense al destacar que allí se trata a los medicamentos como “un bien social y no como un bien de consumo” y aseguró que el decreto nacional que tiene una mirada contraria a esta idea “no tiene vigencia en la Provincia”.
El Decreto 1024/24 que se publicó en el Boletín Oficial establece que los medicamentos de venta libre pueden exhibirse en góndolas y en otros establecimientos comerciales que no sean farmacias y pueden ser vendidos sin estar mediados por un profesional farmacéutico.
En contacto con «TER», por Radio Provincia explicó que aunque “sea un Decreto Nacional, no quiere decir que se aplique en todo el país” y aclaró que tampoco se hará efectivo en “Salta, Tucumán, La Rioja, Mendoza y Córdoba” que se suman a Buenos Aires porque “cada una de esas provincias tienen sus propias leyes y el Gobierno Provincial no delega en el Gobierno Nacional su competencia en materia sanitaria”.
Seguido, especificó que en el caso del territorio bonaerense, la norma es muy clara y estipula que “el medicamento, bajo receta o de venta libre se encuentra únicamente en farmacias. No puede estar en góndola, debe estar detrás del mostrador y supervisado por un profesional farmacéutico”.
“Es un modelo que prioriza la salud por sobre los intereses comerciales y piensa al medicamento como un bien social y no como un bien de consumo” resaltó la titular del Colegio de Farmacéuticos. Al tiempo que recordó que este sistema “fue una construcción de muchos años, en cuanto a lo jurídico y al trabajo de científicos y de los profesionales” del área y se estableció luego de la desregulación que sufrió el sector en los años 90, porque esa estrategia “llevó a situaciones de falsificación y de circulación de medicamentos ilegítimos”.
Por otra parte, Gómez agregó que el Decreto declara a muchos medicamentos como de venta libre, eso sí tiene vigencia en la Provincia. Pero señaló que si bien eso “es una tendencia a nivel mundial, el producto nunca sale afuera de las farmacias” y advirtió que “es un impacto que hay que trabajar porque cuando se declaran de venta libre salen de la cobertura de la seguridad social y las prepagas. Y, por tanto, al paciente le impacta negativamente en el bolsillo porque ya no tiene descuento”.
Es decir que las medidas adoptadas “para mejorar el acceso” a los medicamentos “no están dando el fruto que se dice que va a dar” reflexionó y señaló que además, las farmacias “garantizan la seguridad, el origen y la correcta conservación del producto” por tanto “para mejorar el acceso tenemos una red de más de 4600 farmacias distribuidas en toda la Provincia y en muchos lugares es el único contacto con un profesional de la salud. Es decir que hay muchas otras herramientas para mejorar el modelo sanitario, pero el planteado no es el camino”.
Finalmente, Gómez desgranó que cuando se resisten “todas las medidas sobre la salud, medicamentos y ejercicio de la profesión, desde el decreto 70/23, no son un capricho sino que lo que se busca es poner de manifiesto que cuando hablamos de medicamentos no se habla de golosinas” o de cualquier otro bien de mercados “porque su consumo pueden tener consecuencias graves si no se hacen bajo supervisión o consejo de un farmacéutico” y porque “el modelo sanitario que se propone prioriza la salud al mercado”.
(RP)
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