El intendente de General Lamadrid, Martín Randazzo (Juntos por el Cambio), quien fue a la «Misa por la paz y la fraternidad» en la Basílica de Luján el sábado pasado, aseguró hoy que sigue «convencido» de que había que asistir y que «si (Raúl) Alfonsín hubiera estado vivo, hubiera estado sentado ahí», a la vez que advirtió sobre «el cáncer que genera la grieta todos los días» en la sociedad argentina.
El pasado sábado al mediodía se realizó en la Basílica de Luján, una misa por la Paz y la Concordia organizada por la curia local y el intendente del distrito.
Durante la “Misa por la Paz” que se realizó en Luján, el arzobispo del distrito bonaerense, Jorge Scheinig, ensayó una disculpa por la apresurada organización que se hizo de ese evento religioso en la Basílica, señalando que disculpó por la organización de un evento al que no participó la oposición y explicó que la ceremonia «se preparó muy rápido”.