Paula Giménez, investigadora y analista asociada al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE), habló con La Mecha por Radio Provincia sobre la reunión de los Estados sudamericanos y caribeños.
Al respecto, expresó que ducha cumbre «es un mecanismo de integración en oposición a la OEA, donde se busca construir articuladamente espacios económicos, políticos, culturales. Es un espacio con muchísima potencia, depende de los temas y las condiciones de posibilidad. Hubo muchos condicionamientos por parte de actores externos e internos en relación a la participación de países como Venezuela Nicaragua y Cuba a quien llaman el Eje del mal».
«Es importante pensar en que hay al menos 11 gobiernos progresistas y qué pasa que no se puede avanzar en una integración y una alianza caribeña», afirmó. Y agregó que «estamos en un momento crítico a nivel mundial, donde después de la pandemia aparecieron nuevos actores que nos bajan línea. Por ello, no hay que tener una mirada ingenua».
Por último, remarcó que «no hubo grandes definiciones» en la reunión teniendo en cuenta los líderes políticos que participaron».
(RP)
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