En Con quién hay que hablar por la Radio Pública Bonaerense, el funcionario se refirió primeramente a una eventual candidatura de Cristina Fernández para las elecciones presidenciales del 2023.
“Estoy convencido que Cristina va a hacer todo lo que esté a su alcance para luchar, pelear y defender sus convicciones: si eso pasa por una candidatura, el tiempo lo dirá. Hablar de ello es prematuro, creo que hay que dejar transcurrir el tiempo, y esperar su definición”.
Seguidamente consideró que en el acto del viernes 4 de octubre en la UOM, “dio una lección política, sobre todo a todos los dirigentes de partidos políticos con una clase magistral sobre la amenazas que hay en Argentina, y la necesidad de retomar el pacto democrático del 83’, dejando de lado el odio y la violencia verbal para dirimir nuestras gestiones. Me parece que es necesario retomar este compromiso”, con el objetivo de arribar a “un consenso para elaborar un plan de acción de gobierno que nos lleve a solucionar el problema estructural de la economía argentina, que es la economía bimonetaria, los argentinos estamos acostumbrados a ahorrar en dólares y gastar en pesos”.
También, remarcó “cuando hizo mención a los números sobre la pérdida del poder adquisitivo, la productividad, y el PBI con datos por demás elocuentes que no son ideológicos, son datos de la realidad. Son los temas que tenemos que tener en el debate y esto es lo que está convocando a debatir. Recuperar la alegría y la esperanza eso pasa por recuperar el poder adquisitivo del salario”.
Seguidamente se expidió sobre la relación de la Vicepresidenta con el Presidente Alberto Fernández y las PASO dijo que “es un tema que no hay que dramatizar debates y discusiones políticas, el transcurrir del tiempo irá encauzando situaciones que parecen como conflictivas. Creo que en el Frente de Todos tenemos que mantener la premisa de la Unidad y ocuparnos de la gestión de gobierno, tratando de resolver los problemas que se presentan”.
Parrilli luego criticó el accionar de la Sala 1 de la Cámara Federal Porteña puntualizando en las figuras de Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia, citando “aquello que denunció en su momento el Relator Especial de las Naciones Unidas para la independencia del poder judicial, Diego García Sayán que depende de la Secretaría de Derechos Humanos de la ONU, que durante la gestión de Mauricio Macri hubo un plan de amedrentamiento de funcionarios, jueces y fiscales del Poder Judicial para llevar adelante un plan de persecución a dirigentes políticos empresariales y sindicales opositores”, sosteniendo sus afirmaciones con 30 casos entre los que se encontraban “la remoción de jueces, la persecución a Gils Garbó, el nombramiento de jueces a dedo. Eso sigue vigente”, lamentó Parrilli.
“Bertuzzi y Bruglia jugaban al fútbol con Macri, son jueces no naturales, no son de la constitución, sino puestos a dedo”, dijo, al tiempo que agregó “ese sector cumple tres funciones, una la persecución política a Cristina, en segundo lugar proteger a Macri con las causas de espionaje, del correo, Ara San Juan, Panamá Papers, fondos en el exterior, autopistas, o parques eólicos, ninguna de estas causas avanza. Pero ahora nos enteramos que tienen una tercera misión, que es evitar investigar las relaciones políticas y económicas de este grupo que atentó con su vida (la de la Vicepresidenta). Ahora, cómo se abrió una punta que podría terminar haciendo conexión con el Macrismo, cortaron la investigación”.
Finalmente, habló sobre el proyecto de ley que presentó para regular el accionar de los fondos buitres. “Lo hacemos porque el Programa Naciones Unidas para el Desarrollo informa que como consecuencia de la pandemia y la guerra de Rusia y Ucrania, hay países con situaciones de crisis de deuda y la mitad de ellos con posibles crisis, lo que significa posibles default”. Ante este escenario, “países como Bélgica, Francia e incluso USA” plantearon herramientas legales para frenar una eventual avanzada especulativa.
“Estamos poniendo límite a los Fondos Buitres para que si la Argentina tiene problemas no puedan hacer lo que quieran, como sucedió con el gobierno de Macri. Néstor y Cristina reestructuraron el 93% de la deuda, un 7% quedó en manos de un fondo de inversión y algunos otros pequeños que habían comprado los bonos en 400 millones de dólares, y Macri terminó pagándoles 10 mil millones de dólares, lo cuál es una verdadera estafa, un delito, hay una investigación judicial que como todas a los mejor queda en la nada. Con esto abrimos el paraguas para que no nos veamos sometidos nuevamente a una acción agresiva y voraz de los Fondos Buitres”, concluyó.
(RP)
Si querés seguir informado podés seguirnos en las cuentas en nuestras redes sociales en Facebook y Twitter o suscribirte en Google News.