En ese marco, apuntó que en el lanzamiento de ese álbum “seguían siendo trío: Fernando (Ruiz Díaz) y Gabriel (Ruiz Díaz) en bajo y guitarra, Abril (Sosa) en la batería. Empezaba Macabre- que era el tecladista- y le pone esas cositas electrónicas”. Al respecto, manifestó: “Catupecu muta un poco, va cambiando en todos los discos en realidad, pero este fue el gran salto”.
En referencia a los comienzos del conjunto, contó: “Era una banda de tres tipos y yo trato de analizar esa química en el libro porque son dos hermanos y uno que es más chiquito que ellos. Son tres generaciones y se mezclan muy bien: Uno más cerebral, otro más salvaje y otro más intelectual”, remarcó Igarzábal.
En este sentido, el autor señaló que en ´Catupecu Machu a kilómetros de hoy´- publicado por la editorial el Gourmet Musical- “al principio digo en el libro que con que es una mezcla entre Sumo y Soda Stereo por buscar un encaje argentino”.
Consultado sobre el trabajo de investigación que realizó para escribir, apuntó: “Tengo un parte analógica que voy a la hemeroteca a revisar diarios viejos (…) Hablé con fans de la época que tenían un foro de internet o un libro de visitas. Busqué la prehistoria digital de Catupecu».
Escuchá la entrevista:
(RP)
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