NÉSTOR RESTIVO HABLÓ DE SU LIBRO «11S, PECADO CAPITAL»

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A 50 años del golpe militar en Chile, el escritor, periodista, historiador y docente universitario Néstor Restivo conversó con Historia Nocturna por AM 1270 sobre su libro, «11S – Pecado capital».

En diálogo con Sergio Wischñevsky se refirió a los ciclos económicos del capitalismo y las implicancias de las dictaduras militares en Latino América durante los años 70. 

Como historiador, y partiendo de la tesis de su libro, Restivo propone pensar que existen ciclos de crisis del capitalismo en los cuales es posible identificar países hegemónicos con conflictos o cambios en el patrón tecnológico. Sin embargo, desde los años 90 en adelante es más difícil determinarlos. 

En primer lugar porque «estamos sobre la cresta de la ola». Y en segundo lugar, porque «en efecto la aparición de China y de Asia Pacífico como un actor fundamental de la economía actual, cambia los patrones del análisis, porque el capitalismo es un producto occidental que nace en la revolución industrial inglesa británica, que a partir de ahí se expande al mundo», explicó. 

Entonces, lo que resulta evidente, en el marco de los 50 años del golpe al gobierno de Salvador Allende es que en aquellos años «lo que había era un ciclo que se estaba cavando», a partir del «agotamiento de una determinada fase del modelo de desarrollo keynesiano que precipitó una cantidad de golpes en muy poco tiempo», detalló el historiador. Fueron golpes ocurridos desde el años 1971 «el primero en Bolivia al 76, el último en Argentina», los cuales «arrasaron con las experiencias político-ideológicas que buscaban una salida diferente, de la cual la chilena fue la más radical, a partir de la vía pacífica al socialismo».

De este modo, y tal como afirmó «el libro trata de ubicar el golpe de Pinochet, más allá de lo sanguinario y lo que significó en términos de mortalidad, en ese contexto de historia económica».


Su autor ubica lo acontecido en el marco de lo que el historiador británico, Eric Hobsbawm llama -La edad de oro del capitalismo-, un período centrado desde 1945 a 1970 donde tras la segunda guerra mundial «gracias al modelo keynesiano de regulación del Estado, el cual dirigía el proceso de desarrollo, con un mercado interno potente, no tanto de apertura comercial, con buenos salarios que motorizaron la demanda y generaban producción, empleo, consumo, todas las clases sociales inclusive los empresarios, se beneficiaban», aseguró Restivo. 

Sin embargo, «para los sectores más concentrados de la economía mundial, aquello implicó la pérdida de las tasas de ganancias». Fue así que «hacia fines de los años 60, el sector más duro del capitalismo decide frenar esa “pérdida” de rentabilidad. Lo que inició, en términos del sociólogo Immanuel Wallerstein la llamada “contraofensiva del capital vs el trabajo”, relató el historiador.

En ese marco, países como Estados Unidos, Francia, Italia empiezan reprimir huelgas, a los hippies, a los movimientos estudiantiles, a los movimientos de contracultura», los cuales no obstante su dureza, ninguna fue «tan salvaje y sanguinaria como en nuestro territorio».

En nuestro territorio, «esa contrarrevolución fue terrorista en términos de genocidio» que «incluía no solo movimientos insurgentes sino gobiernos que intentaron una salida distinta».

El gobierno de Salvador Allende se caracterizó por la presencia del socialismo en Chile: “En el año 71 asume y su mandato dura sólo dos años», retrató Restivo. No obstante, su experiencia fue muy importante. «Chile llevó adelante sus mayores índices de industrialización, de empleo, de distribución del ingreso gracias a la reforma agraria, la nacionalización del cobre y la gran minería». Fue exitoso a pesar que «tenía a EE.UU, la CIA y la burguesía chilena operando en su contra desde el minuto uno», afirmó el entrevistado.

Por otro lado, y siguiendo el hilo de los ciclos como crisis históricas, Néstor Restivo autor de «11S – Pecado Capital», destaca que existe otro ciclo, éste ya no considerado como de desarrollo de un modelo keynesaiano sino otro que inicia con Augusto Pinochet en Chile y «engancha con lo que hoy llamamos el neoliberalismo». Entonces «el año 1973 lo considero como una bisagra entre dos modelos de desarrollo», puntualizó.

Esa etapa estuvo caracterizada, como ya mencionó el entrevistado por la continuidad de golpes de Estado, emcabezado por militares en el marco de lo que se llamó el -Plan Cóndor-. «En 1971 se produce el golpe contra Bolivia, donde gobernaba Juan José Torres, un nacionalista revolucionario militar que se asila en Argentina y asesinan en Buenos Aires. En 1972, el golpe en Ecuador al presidente Velasco Ibarra, un conservador de raigambre popular. En 1973 el golpe en Uruguay contra un gobierno de derecha a cargo de Juan María Bordaberry. El golpe en Chile con un claramente de izquierda como el de Salvador Allende. En 1975 en Perú con un militar revolucionario como Velasco Alvarado y en 1976 en Argentina, con un gobierno peronista que había girado a la derecha como el de Isabel Perón». 

Por lo tanto, “cualquiera fuese el signo político-ideológico de los gobiernos, lo que necesitaba el capital es barrer con todo eso porque hacía falta un ajuste en función de aplicar un modelo reaccionario, que después iba a llamarse neoliberalismo”.

Escuchá la entrevista:

(RP)

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