Junto al paquete del Presupuesto 2018, la Legislatura bonaerense sancionó un régimen de responsabilidad fiscal que fue impulsado por la gobernadora María Eugenia Vidal, el cual cada municipio podrá adherir o no.
El gobierno provincial necesita que el nuevo régimen fiscal municipal sea aceptado por los Concejos Deliberantes, pero no que todos los intendentes adhieran. Para los que no se adecuen, habrá consecuencias, no podrán recibir asistencia financiera de la Provincia o la Nación.
En ese sentido, desde la Provincia ya le avisaron al intendente Carlos Arroyo que tendrá que sumarse al nuevo régimen de responsabilidad fiscal antes del 31 de diciembre de este año, condición para que el municipio reciba asistencia financiera para pagar los salarios y aguinaldos de los casi 11 mil empleados municipales a fin de año.
Pacto Fiscal
La modificación de la ley 13.295 impide a los intendentes endeudarse por encima del 10% de sus recursos corrientes, salvo para refinanciar deuda previa en mejores condiciones, y tampoco les permite aumentar gastos por encima de la inflación oficial, ni elevar su planta de personal más allá del aumento de la población. Salvo que absorban servicios nacionales, provinciales o privados, o que los autorice la provincia.
El nuevo régimen también prohíbe a los intendentes que están por dejar el cargo que incrementen el gasto corriente con carácter permanente, para cortar con los habituales pases a planta permanente masivos de los fines de ciclo.
