El músico, empresario y productor Rosarino habló de su trayectoria con la música y fútbol
Juan Carlos Baglietto nació en el
barrio de Arroyito. Su padre fue un ferroviario que apenas nació, lo hizo
hincha del club Rosario Central.
En diálogo con Radio Provincia, el artista recordó que su casa “quedaba a 50 metros del Gigante de Arroyito, desde donde llegaba el sonido de los parlantes de muy mala calidad” y que tenían “un ritual pagano” con el padre, los primos y los tíos, que consistía en comer y luego ir a la cancha.
En
cuanto a sus dotes para el fútbol dijo “ser muy malo” y que por lo pronto
siempre iba al arco y jugaban en un potrero a orillas del río
Paraná.
Baglietto comenzó a estudiar guitarra a los 5 años a instancias de su madre, por lo que siempre estuvo ligado a la música.
Integró
varios conjuntos musicales, incluyendo folclóricos, pero se volcó al Rock
nacional consagrándose con la “Trova Rosarina”.
En los años ´80 llegan a Buenos Aires y Baglietto aseguró tener “fotos muy instaladas” como la primera actuación en el Estadio Obras y la ciudad empapelada con los afiches del disco “Tiempos difíciles”.
Además,
afirmó que a través de los años ha llegado “a tener un buen presente” y que
sigue teniendo la posibilidad de generar contenidos artísticos.
Finalmente anticipó que el próximo 17 de julio hará un show en vivo por streaming junto a Lito Vitale, con motivo de cumplir 30 años de hacer música juntos.
Lía Ayala
Imagen de portada gentileza de El Quid de la Cuestión