El duelo de este martes entre Argentina y Croacia, por un lugar en la final de Qatar 2022, será el tercero en una Copa del Mundo. Chocaron en dos ocasiones por fase de grupos, y se registró un triunfo por cada lado.
Será también el duelo entre los abanderados de ambos países: Lionel Messi y Luka Modric. Hace 16 años se encontraron por primera vez en un amistoso en Suiza. Y una coincidencia: ese día Messi marcó su primer gol en la selección argentina, y Modric debutó en la selección croata.
De la ex Yugoslavia a Croacia
Croacia es un pueblo de origen eslavo cuya historia, hasta finales del siglo XX, estuvo muy ligada a la de la ex Yugoslavia, un país socialista compuesto por 6 repúblicas, 4 lenguas, 2 alfabetos, 5 nacionalidades y 4 religiones.
El Mariscal Josip Broz Tito fue después de la segunda guerra mundial y durante años el líder unificador de esa antigua Yugoslavia que aunó diversas etnias, religiones y naciones.
Pero su fallecimiento en 1980 desencadenó una crisis política, social e identitaria importante, y empezaron a levantarse tensiones entre los distintos estados que conformaban el débil Estado balcánico.
En los inicios de los años ’90 se produjo un ascenso nacionalista y centralista en Serbia, lo que contrastaba con el auge independentista en dos de las repúblicas más importantes a nivel económico y político del país: Croacia y Eslovenia.
En mayo de 1991 hubo un referéndum independentista en territorio de Croacia, donde el 94% de los ciudadanos votó separarse de Yugoslavia.
El 25 de junio de ese año se declara la independencia, tras lo cual se desencadenó la llamada Guerra de los Balcanes, que duró cuatro años, con la consolidación croata.
En los Acuerdos de Paz de Dayton, firmados a fines de 1995, se reconocieron las fronteras tradicionales de Croacia y se puso fin al conflicto.
La Guerra de los Balcanes fue uno de los peores conflictos de la historia y en los cuatro años que duró, murieron más de 130.000 personas (no hay cifras oficiales) y dos millones tuvieron que huir de sus casas.
A partir de la consiguiente disolución, Yugoslavia desaparecería como República y quedaría dividida en seis nuevos estados: Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Macedonia del Norte y Serbia.
La patada de Boban que entró en la historia
El 13 de mayo de 1990, Zvonimir Boban se convirtió en bandera de la causa nacionalista croata cuando meses antes del estallido de la guerra derribó con una patada a un policía serbio, en un violento partido entre Dinamo Zagreb (Croacia) y Estrella Roja (Belgrado).
Antes, la guerra ya había estallado en las tribunas del estadio. Y aunque en un principio la Policía serbia no intervino, poco después empezó a reprimir duramente a los hinchas croatas.
En las tribunas, de un lado los “Bad Blue Boys”, los hinchas ultras del Dinamo, defensores a ultranza de la independencia de Croacia. Por el otro, los “Delije” del Estrella Roja, que luego se convertirían en paramilitares serbios que lucharon contra Croacia.
De hecho, la hinchada del Estrella estaba dirigida por Zelijko Raznatovic, alias Arkan, quien posteriormente sería un líder militar serbio acusado de numerosos crímenes de guerra.
En medio de una batalla campal, un policía estaba golpeando salvajemente a un hincha del Dinamo dentro del campo de juego. Fue cuando Boban se lanzó contra el agente, derribándolo con una de las patadas más célebres de la historia.
El talentoso volante croata, que luego se destacó en el Milan de Italia, se convirtió así en héroe de Croacia. Y en verdugo de Serbia.
El último de Yugoslavia, ante Argentina
El estadio “Artemio Franchi” de Florencia fue testigo de un partido histórico del Mundial Italia 90. Por los cuartos de final se enfrentaron Argentina y la entonces Yugoslavia.
El equipo dirigido por Carlos Bilardo, que venía de dar el batacazo al eliminar a Brasil, pasaría de ronda tras vencer por penales luego de un sufrido 0 a 0 en los 90 minutos y el alargue.
El arquero Sergio Goycochea fue el héroe de la clasificación a la semifinal al atajar dos penales, pese a que falló el suyo Diego Armando Maradona (se lo atajó Tomislav Ivkovic, como ya se lo había atajado en una definición Napoli-Sporting Lisboa por la Copa UEFA 89/90).
Para Yugoslavia, aquella derrota en Italia quedará en el recuerdo como el último partido del país en un Mundial.
Era un equipo donde sobresalían Dragan Stojkovic, Robert Prosinecki y Dejan Savicevic. Y un plantel bastante parejo en cuanto al aporte de cada república integrante de Yugoslavia: siete jugadores eran croatas, seis bosnios, tres serbios, tres montenegrinos, dos macedonios y uno esloveno.
Algunos protagonistas de aquel Mundial concuerdan que, de ser campeones, se podría haber evitado la disolución del país por la unión que había provocado esa Copa en sus habitantes. Una especie de tregua que sólo el fútbol puede lograr…
«Todavía me pregunto qué podría haber pasado si le hubiésemos ganado a Argentina. Creo que las cosas en el país habrían sido distintas si hubiésemos jugado la final o ganado el Mundial. Quizás no hubiese habido guerra… Cuando me acuesto en la cama cada noche pienso en eso», comentó en su momento el técnico Ivica Osim.
Los dos choques mundialistas
En 1998, Croacia se presentaba al mundo futbolero en Francia.
En ese Mundial, en la fase de grupos, Argentina derrotó a Croacia por 1 a 0 en Burdeos, con un gol del lateral izquierdo Mauricio Pineda, a los 37 minutos del primer tiempo.
La selección conducida por Daniel Passarella llegaba como puntera de su zona luego de vencer a Japón y Jamaica. El elenco croata, que también venía de ganar los dos encuentros, disputaba por primera vez una cita mundialista.
Ambos se encontraban clasificados a los octavos de final, por lo que el encuentro sirvió para determinar quién avanzaba primero y segundo del grupo.
Luego Argentina llegó hasta los cuartos de final, donde fue eliminado por Países bajos al caer por 2 a 1.
Croacia terminó en el tercer lugar y con el goleador del torneo, Davor Suker, uno de los mejores futbolistas de la historia croata (luego presidente de la Federación de fútbol por 9 años).
Junto a Suker, Zvone Boban y Robert Prosinecki eran los líderes de aquel equipo croata que disputó en Francia ’98 su primer Mundial tras la independencia.
Fue una generación que marcaría un antes y un después en la historia deportiva del joven país. Una camada de jugadores que representando a Yugoslavia habían sido campeones del Mundial Sub 20 de Chile 1987.
Volviendo a los choques con la Argentina, más acá en el tiempo, en el Mundial Rusia 2018, también por la fase de grupos, Argentina cayó 3 a 0 ante Croacia en Nizhny Novgorod, en lo que es el antecedente más reciente entre ambos seleccionados.
Fue una de las peores actuaciones que se recuerden del conjunto nacional en Mundiales, con un equipo dirigido por Jorge Sampaoli que estaba envuelto en una interna con el plantel, y tras esa derrota quedó al borde de la eliminación.
Fue el día que el arquero Wilfredo “Willy” Caballero cometió un error insólito, cuando quiso jugar una pelota por encima de la cabeza de Rebic, le quedó corta y el croata puso el 1 a 0.
Luego Luka Modric (hoy la figura y capitán, a los 37 años) e Iván Rakitic (ya retirado del seleccionado) convirtieron los otros goles para el equipo balcánico.
Argentina clasificó angustiosamente al ganarle a Nigeria, pero luego fue eliminado en octavos de final por Francia 4 a 3, a la postre campeón mundial.
Croacia, por su parte, fue subcampeón mundial alcanzando la mejor clasificación de su historia.
Por fuera de los Mundiales, argentinos y croatas se enfrentaron tres veces en partidos amistosos, con un triunfo argentino, un empate y una victoria croata.
Por otra parte, Argentina disputó dos partidos mundialistas con otras repúblicas de la ex Yugoslavia.
En Alemania 2006, en la fase de grupos, Argentina goleó a Serbia y Montenegro por 6 a 0, en Gelsenkirchen, con dos goles de Maxi Rodríguez, Esteban Cambiasso, Hernán Crespo, Carlos Tévez y Lionel Messi (su debut y primer gol en mundiales).
En Brasil 2014, en la fase de grupos, Argentina venció a Bosnia Herzegovina por 2 a 1 en el estadio Maracaná (Río de Janeiro), con goles de Sead Kolasinac en contra y Lionel Messi.
El líder del ese equipo bosnio fue el extraordinario delantero Edin Dzeko, que juega en el Inter (Italia).
Volviendo a Qatar 2022, ahora el duro escollo es Croacia, que claramente se destaca por sobre las otras ex repúblicas yugoslavas (Serbia se fue en la fase de grupos y las otras no clasificaron).
Está dicho, es el último subcampeón del mundo. Como hace cuatro años en Rusia, otra vez se verán las caras. Pero la realidad de los equipos es muy distinta, y la de Messi también.-
(RP)
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