La psicóloga Alicia Stolkiner, titular de la cátedra de Salud Pública y Salud Mental de la UBA se refirió a la modificación de la Ley nacional de Salud Mental Nº 26.657 que se intenta realizar a través de la Ley Ómnibus.
Al respecto, aseguró que la misma «puede dar la forma de cuidado necesario para tratar de salvar o mejorar la calidad de vida de las personas” y a continuación detalló acciones preventivas y recursos necesarios, y consideró necesario colaborar para que «la sociedad modifique su mirada respecto al tema».
La ley «está vigente desde el 2010 (…) fue aprobada en Diputados sobre tablas» y «en Senadores tuvo una gran cantidad de debate en comisiones», por lo cual Stolkiner resaltó que «no fue una ley inconsulta», incluso «ha sido reconocida internacionalmente».
En ese sentido, apuntó que «esto no quiere decir que después no hayamos fracaso al nivel de la implementación que requería» por lo cual «esto no quiere decir que haya que cambiar la ley sino realmente cumplir con su reglamentación».
A continuación, Stolkiner recordó sobre la exposición de la mamá del artista «Chano» que le llamó mucho la atención lo que manifestó puesto que «casi todo lo que dijo está contenido en la Ley, nada más que no se aplica», por lo cual, “no necesitamos otra ley, se necesita su aplicación”.
En principio, «la ley no prohíbe internar a una persona involuntariamente sino que lo regula; es la única acción en salud que permite privar a una persona de la libertad y esto es delicadisimo». Y detalló que «la internación involuntaria existe en la ley de Salud Mental cuando un equipo interdisciplinario decide que hay una situación de riesgo cierto e inminente».
Entonces, «una de las primeras modificaciones de riesgo de esta mega propuesta de transformación de leyes es que no se trata de internar con riesgo cierto e inminente sino también cuando la persona no tiene conciencia de la enfermedad”, expresó la especialista.
En segundo lugar, las modificaciones «habilitan la intervención del juez. En el caso de los menores de edad, lo pueden internar por pedido de los padres, decidiendo sobre la salud mental un juez que es un abogado» y no un profesional de la salud.
Por su parte, la reconocida psicóloga, en diálogo con Radio Provincia destacó que en la provincia de Buenos Aires «está en negociación un determinado tránsito comunitario» para «la problemática de asistencia de una persona con consumos problemáticos de tipo adictivo pero tiene que estar controlado o regulado por el Estado» porque tal como explicó «la gente no se enferma del cuerpo o la mente, la gente se enferma» entonces, «uno de los problemas más serios de los hospitales monovalentes es que el cuidado del cuerpo pasaba a ser nulo».
En ese marco, la Doctora postuló como fundamental «la revisación hospitalaria en hospitales polivalentes con niveles de complejidad creciente y cuidados progresivos».
Por último, en el plano de las demandas culturales, teniendo en cuenta que el Estado podría «correrse» de su lugar de «control sanitario», desde la lógica comercial, Stolkiner consideró que podría ser un problema. En principio, «el problema de la estigmatización y la criminalización, es grave (…) porque entre las personas que tienen patologías y diagnósticos psiquiátricos, así como entre las personas que no lo tienen, hay personas violentas”.
Y recordó la muerte de la joven en un boliche de Mar del Plata, Florencia Yturrioz tras el consumo de estupefacientes. «En esta época aparece un desplazamiento, hay personas que no mueren por la adición sino por la ilegalidad de la sustancia y la falta de control del producto y la falta de reducción de daño, pero también es un problema serio que significa muerte», afirmó Stolkiner.
(RP)
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