Menos empleo joven, más empleo en adultos mayores y más endeudamiento de las familias

La semana económica en 2 minutos: un análisis de los datos más relevantes de la economía nacional e internacional.

Los ingresos reales en sus distintas versiones -salario, ganancias, jubilaciones- y la cantidad de puestos de trabajo cayeron más que el nivel de consumo en los últimos dos años. En este marco, tiene sentido preguntarnos cómo hicieron las familias para moderar la contracción de la demanda en un contexto de pérdida de las fuentes de ingreso.

La destrucción de empleos formales se concentró en los segmentos etarios más bajos: mientras que en los menores de 45 años se perdieron 233.000 empleos (-4,6%), 13.000 personas de 60 años o más se sumaron al mercado de trabajo registrado (+3,1%). Por su parte, en el segmento que va de 45 a 60 años se crearon 115.000 empleos (+5,3%), y su participación en el mundo laboral creció 2 puntos porcentuales en dos años (de 28,4% a 30,3%).

Los costos de despido son proporcionales a la antigüedad en una empresa, y cortar por las personas más nuevas es lo más barato. Así, entendemos, se explica en buena medida por qué la caída de puestos de trabajo se concentra en las personas de 16 a 24 años, donde se perdieron el 6,6% de los empleos entre marzo de 2023 e igual mes de 2025. En segundo lugar, quedaron las personas de 25 a 34 años, con una contracción del 5,2%. En contraste, el empleo en personas de 60 años o más creció 3,1% en el período: la caída de 25% de la jubilación mínima -bono incluido- obliga a las personas a extender su vida laboral, en pos de compensar ingresos previsionales insuficientes.

Los créditos personales son otra forma de complementar ingresos. Entre diciembre de 2023 y junio de 2025, la cantidad de personas endeudadas en más de 200.000 pesos actuales pasó de poco menos de 10 millones a 12,6 millones. Así, al cierre del primer semestre, 1 de cada 3 adultos tenía una deuda por 200.000 pesos.

El monto promedio de endeudamiento de personas humanas pasó de 2,3 millones de pesos a fines de 2023 a 3,7 millones en junio de este año -nuevamente, medido en pesos constantes-, creciendo más de 35%. De esta forma, pasó de representar dos salarios medianos del SIPA a casi 3 en la actualidad. El crédito bancario y la extensión de la vida laboral, entonces, son dos formas que están encontrando los hogares para atenuar la caída de consumo en este contexto de pérdida de poder adquisitivo de las distintas modalidades de ingreso.

Para leer el informe completo y acceder a otros documentos elaborados por la Gerencia de Estudios Económicos de Banco Provincia ingresá aquí.

FUENTE: https://www.bancoprovincia.com.ar/Noticias/1914

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Walter García
Walter García
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